Todo un lujo
Para mi la Navidad y todas sus fiestas eran las mejores del año. Me reunía con mi familia en casa de mis tíos o en casa de mis padres. Éramos pocos, tranquilos, muy protocolarios y correctos, cenas, villancicos, misas y aquellos pulsos entre padres e hijos. Hasta que me casé. Aquel primer año, yo quería…